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Stranger Things: lo mejor y lo peor de los primeros episodios de la quinta temporada

Casi diez años lleva el público junto a los ya no tan pequeños aventureros de Hawkins en su batalla frente a la fauna del Upside Down. La lucha entre Once (Millie Bobby Brown), Mike (Finn Wolfha...

Casi diez años lleva el público junto a los ya no tan pequeños aventureros de Hawkins en su batalla frente a la fauna del Upside Down. La lucha entre Once (Millie Bobby Brown), Mike (Finn Wolfhard), Hopper (David Harbour) y el resto del grupo contra el todopoderoso Vecna (Jamie Campbell Bower) se encuentra en una instancia decisiva y los fans esperan con ansiedad la resolución de la historia que se verá el 31 de este mes.

Con los primeros cuatro episodios ya disponibles en Netflix, hacemos un repaso por lo mejor y lo peor de esta primera tanda de capítulos de la última temporada de Stranger Things.

Lo mejor: la evolución del grupo

Uno de los mayores desafíos que siempre tuvo Stranger Things fue la idea de pretender convencer al público que un grupo de chicos y adolescentes, junto a un sheriff depresivo, eran capaces de derrotar a poderosos monstruos del más allá. Sin embargo, los creadores de esta ficción, los hermanos Matt y Ross Duffer, siempre se las ingeniaron para teñir de verosimilitud un producto que bebe fantasía pura y dura. De ese modo, el principal valor de esta ficción fue construir un mundo que le permite a los televidentes perder cinismo y entregarse a un relato que hace bandera del lema “los amigos no mienten”.

Sobre esas bases, los Duffer nos permiten creer que sí, que estos chicos pueden sobrevivir a batallas contra monstruos, demonios y toda clase de criaturas. Y en ese sentido, la quinta temporada encuentra a los personajes más grandes, transitando la adolescencia, pero sin haber perdido esa brújula moral que no deja de guiarlos.

En la quinta temporada hay una madurez mayor porque la amistad edulcorada de los protagonistas, tan presente en los capítulos iniciales, ahora da paso a algunas fricciones y a egos heridos. Los Duffer comprenden que antes que derrotar a Vecna, estos personajes tienen que aprender a lidiar con sus propios sentimientos y no perder esa premisa incluso en los últimos episodios, en los que la batalla llega a escalas mucho más grandes Esto permite que el espectador siempre haga foco en el compromiso afectivo que mantiene con los héroes de la historia. Los Duffer no se traicionan a sí mismos y ellos continúan haciendo madurar las interrelaciones entre sus personajes como principal herramienta narrativa.

Múltiples amenazas

Ninguna temporada de Stranger Things presentó un cuadro inicial tan desfavorable. Hawkins es ahora un pueblo aislado y atravesado por una grieta que lo comunica directamente con el Upside Down. Con el objetivo de contener esa suerte de cicatriz kilométrica, el ejército intervino el pueblo y selló la grieta con placas y más placas de metal.

Pero desde luego que la llegada de los militares no es gratuita y el pueblo vive bajo una custodia permanente, en la que muchas libertades están restringidas. En el otro extremo, Vecna planea su contraataque a medida que las apariciones de Demogorgons son cada vez más frecuentes. Y en ese contexto, Once debe mantenerse en incógnito para no ser atrapada por los militares, mientras planea nuevas estrategias de ataque junto a Will y el resto de sus aliados.

Un mapa de conflicto tan desfavorable es la forma que tienen los Duffer para no repetir estructuras pasadas. A diferencia de muchas series que acumulan numerosas temporadas a sus espaldas, los hermanos creativos aquí no dejan de buscar la manera de renovar su propuesta, con el objetivo de no agotar al espectador. Sin necesidad de abarrotar la historia con mil personajes nuevos, los guionistas confían en sus héroes y en la evolución de un mismo espacio al que muestran en constante movimiento.

El camino de Will

En los primeros cuatro episodios de la quinta temporada, Will (Noah Schnapp) es una figura de gran relevancia. El primer niño secuestrado por una criatura del Upside Down logró sobrevivir a esa traumática experiencia, aunque nunca pudo cortar el vínculo que lo mantuvo atado a ese submundo. Con el correr de las temporadas, Will empezó a ganar espesor, su universo emocional se complejizó a medida que su condición de puente entre el Upside Down y Hawkins lo llevó a convivir con secuelas físicas y mentales. Pero es en esta última temporada en la que Will se convierte en un punto de verdadera coyuntura.

Luego de una conmovedora charla con Robin (Maya Hawke), Will comprende la naturaleza de su sentimiento hacia Mike, y eso lo lleva a un recuerdo que se traduce en una impactante transición para el joven, que en un futuro inminente será clave en la resolución de la batalla contra Vecna.

Derek, el gran antihéroe

Una de las principales virtudes de Stranger Things es la aparición de personajes secundarios que más allá de participar en pocos o muchos minutos, siempre dejan huella en el corazón de los fans. De Barb a Eddie fueron varios los héroes que en pocos capítulos recibieron una notable popularidad. Y siguiendo ese camino, Derek (Jake Connelly) es una de las gratas sorpresas de esta quinta temporada. Un niño irrespetuoso y abusivo, en el contexto de Stranger Things se reconvierte en un héroe improbable y en uno de los mayores hallazgos de estos nuevos episodios. Derek apareció pocos minutos, pero ya es uno de los favoritos de esta serie.

Lo Peor: los parches del pasado

Como muchos relatos que llegan a su conclusión, Stranger Things se enfrenta a la necesidad de atar cabos sueltos (que, nobleza obliga, son pocos). Por ese motivo es que quizá algunas reapariciones se sientan ligeramente arbitrarias, o que los personajes resuelvan acertijos que parecían demasiado grandes, en un tiempo relativamente corto. Es evidente que a cuatro episodios del final, los Duffer pisan a fondo el acelerador con el foco en Vecna como el gran villano a derrotar. Irónicamente, y aunque por momentos la acción se siente apresurada, algunas cuestiones quedan llamativamente en suspenso, como es el caso de los bullies que acosan a Dustin (Gaten Matarazzo).

En otro aspecto, la aparición de la Dra. Kay (Linda Hamilton) también se siente que responde más a la necesidad de presentar a una villana medianamente relevante que a un mecanismo que realmente esté al servicio de la trama.

Por otra parte hay un recurso que los nuevos episodios sacan de la galera y que tiene que ver con la retrocontinuidad. Con el objetivo de darle espesor al destino de Will, los Duffer revelan que en el pasado ese niño sufrió un ataque de Vecna que ahora también afecta a muchos pequeños. Y aunque los Duffer dejaron pruebas suficientes con respecto a las consecuencias que Will sufrió luego de su secuestro, la necesidad de inventar una nueva manera de conectar a las víctimas se siente como un parche que no era realmente necesario.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/series-de-tv/stranger-things-lo-mejor-y-lo-peor-de-los-primeros-episodios-de-la-quinta-temporada-nid01122025/

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